PENSAMIENTO, EMOCIÓN, ACTITUD, Y CONDUCTA;
COMO UN MEDIO PARA CAMBIAR

     
 Si las situaciones y las personas cambiamos por naturaleza, las respuestas también tienen que cambiar de forma eficiente y actualizada para que nos lleven al logro de los objetivos.
Curiosamente, tenemos la tendencia a perpetuar aquello que en un momento de de nuestra vida nos fue benéfico, útil o exitoso, sin embargo, es necesario considerar que lo que en su momento fue la conducta o respuesta adecuada, en otro momento o circunstancia, puede ser improcedente o errónea.
Cada situación requiere de una respuesta específica, y para ello es necesario una actitud de apertura que nos permita ver y leer las características específicas de cada momento y no tratar de generalizar o empaquetar soluciones, que nos llevan a caer en estereotipos rigidez y estrechez de visión.
El pensar que cada problema puede tener diferentes formas de solución, así como el reconocer que un hecho puede leerse como problema para una persona y no serlo para otra , nos lleva a considerar que tanto el planteamiento, como en la solución de problemas existe diversidad, la cual si la sabemos respetar y aprovechar, se convierte en una gran oportunidad de aprendizaje y desarrollo personal, ampliando también nuestra visión.
Si bien las conductas provienen de los pensamientos, sin embargo no todos los pensamientos llegan a expresarse en conductas, la pregunta es: ¿qué es lo que nos mueve a actuar? para que un pensamiento se exprese en acción, se requiere convertirlo en deseo y es la fuerza de una emoción y la que permite el logro y la persistencia de lo deseado ¿como se expresa esta fuerza? en el entusiasmo que pongo en mi hacer.

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